Tradicionalmente para mi familia éste siempre ha sido un día especial, mientras mis padrinos estaban con vida siempre comíamos con ellos. Nunca faltó mi rosca y mi regalo, para ellos era imposible dejar de vivirlo así. Con el paso de los años las cosas cambian, se establecen nuevos órdenes y la melancolía por las situaciones vividas más o menos buenas reaparece.
El padrino de una de mis hijas es mi padre y desde luego que no faltaremos a la cita este mediodía, para él y mi madre sigue siendo imprescindible este día, y recuerda con cariño sus Pascuas, en las que le daban un bollo de pan blanco y dinero.
Bueno, vamos a dejarnos de historias y os voy a enseñar algunas de las diademas que he hecho para esta temporada. Diademas, tocados y hebillas se han hecho parte fundamental de mi trabajo.
Las flores se hacen imprescindibles este año, y la rejilla le da un toque divertido y elegante al look de la niña que lo luzca.
Besos y que disfrutéis del día.
